Informe sobre el Estado de Derecho de 2024: la UE está mejor equipada para hacer frente a los retos del Estado de Derecho
Informe sobre el Estado de Derecho de 2024: la UE está mejor equipada para hacer frente a los retos del Estado de Derecho
20·sep·2024
Fuente: Comisión Europea
La Comisión ha publicado su quinto informe anual sobre el Estado de Derecho, que hace un seguimiento de los acontecimientos más destacados y hace balance de la situación del Estado de Derecho en todos los países de la UE. En él, se pone de manifiesto que la UE está mucho mejor preparada que hace cinco años para detectar, prevenir y abordar los retos emergentes. Por tanto, contamos con democracias europeas más resilientes, confianza mutua en la UE, un buen funcionamiento del mercado único y un entorno empresarial que fomenta la competitividad y el crecimiento sostenible.
Cada año, el informe incluye nuevas recomendaciones para los países de la UE. Se ha constatado que se han abordado el 68 % de las recomendaciones de 2023, ya sea total o parcialmente, lo que demuestra que el informe se ha convertido en un verdadero motor de reformas positivas. Sin embargo, persisten preocupaciones sistemáticas respecto a algunos países de la UE, en los que la situación ha seguido deteriorándose.
La edición de este año también introduce capítulos sobre Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia para respaldar sus esfuerzos de reforma y velar por que continúen sus labores sobre el Estado de Derecho con vistas a seguir avanzando hacia la adhesión a la UE.
Principales conclusiones y recomendaciones del informe de 2024:
Reformas en el ámbito de la justicia: Se han iniciado algunas reformas importantes para reforzar la independencia judicial. Sin embargo, persisten preocupaciones sistémicas en relación con la independencia judicial en algunos casos y se han observado casos concretos de deterioro en este ámbito. Es preciso contar con garantías en los procedimientos de nombramiento de los jueces, autonomía del ministerio fiscal y disponer de los recursos adecuados.
Marcos de lucha contra la corrupción: La corrupción sigue siendo una grave preocupación; sin embargo, los países de la UE están luchando mejor contra ella, ya que han aumentado los recursos para reforzar las capacidades de las fuerzas y los cuerpos de seguridad, las autoridades fiscales y el poder judicial. Es necesario adoptar más medidas para potenciar los marcos preventivos y garantizar la investigación y el enjuiciamiento efectivos de los casos de corrupción.
Libertad y pluralismo de los medios de comunicación: Se han adoptado medidas concretas para mejorar la seguridad y el entorno de trabajo de los periodistas, y se han ampliado las tareas y competencias de varios reguladores nacionales de los medios de comunicación. No obstante, persisten las preocupaciones sobre la gobernanza independiente o la estabilidad financiera de los medios de comunicación de servicio público, la transparencia de la propiedad de los medios de comunicación, el derecho de acceso a los documentos públicos y la asignación transparente y equitativa de la publicidad estatal. Las recomendaciones se centran en estos ámbitos para velar por un panorama mediático libre y plural.
Controles y equilibrios institucionales: Se ha tomado nota de los esfuerzos que se han invertido en mejorar los procesos legislativos. Sin embargo, siguen existiendo problemas, como el recurso excesivo a los procedimientos acelerados, la calidad de la legislación y las restricciones a las que se enfrentan la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos. Las recomendaciones pretenden reforzar los procesos legislativos y respaldar el funcionamiento de las autoridades independientes.
El Estado de Derecho es parte integrante de la propia identidad de la UE y una condición previa para el respeto de otros valores. Según la última encuesta especial del Eurobarómetro, más de 7 de cada 10 ciudadanos de la UE están de acuerdo en que la UE desempeña un papel importante a la hora de ayudar a defender el Estado de Derecho en su país. Además, cerca de 9 de cada 10 ciudadanos de la UE creen que es importante que todos los países de la UE respeten los valores fundamentales de la UE.