El pasado fin de semana, del 14 al 16 de febrero, la ciudad de Murcia se convirtió en el epicentro del debate con la celebración del X BP Murcia 2025, un torneo que reunió a debatientes de toda España. Participaron un total de 28 equipos provenientes de universidades y clubes de debate de todo el territorio nacional. Las sedes escogidas para la celebración de los enfrentamientos aportaron un marco ideal para el desarrollo de las rondas. Durante el viernes y sábado, los debates tuvieron lugar en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia, mientras que la jornada final se celebró en el Edificio Moneo, siendo testigo del gran nivel de la misma. 

En el X Torneo Nacional BP Ciudad de Murcia 2025 se debatieron un conjunto de mociones en las que se abarcaron cuestiones fundamentales de la sociedad actual, abordando desde temas sociales hasta dilemas éticos. Desde el incentivo de viviendas sociales propuesto por Europe Direct Región de Murcia hasta la popularización de la antipsiquiatría, cada moción invitó a una reflexión crítica. Particularmente intensa fue la discusión en la gran final, donde se planteó el dilema: «EC rompería con su pareja actual, confesándole el contenido de sus sueños». La complejidad emocional y ética de esta moción enganchó al público, mientras los equipos finalistas desplegaron sus mejores recursos retóricos y argumentativos, mostrando así su mejor versión. 

Tras seis rondas clasificatorias y semifinales cargadas de tensión por parte de todos los equipos, el equipo AO: URJC – Elías Ahuja se alzó con la victoria, llevándose el premio de 850 euros y el reconocimiento como los mejores del torneo. 

El X BP Murcia 2025, un torneo que ha destacado por su profesionalidad en cuanto a la organización, no solo fue un escenario de competición, sino también un espacio de encuentro y aprendizaje. Cada día, se organizaron eventos sociales que fomentaron la amistad y el compañerismo entre los debatientes. Estos momentos sirvieron para que, entre risas y canciones, los debatientes se conocieran mejor, consolidando relaciones de amistad que perdurarán más allá del torneo. 

El torneo no fue solo una simple competición, sino que las mociones planteadas dejaron huella en cada participante, provocando debates que trascendieron las paredes de las salas y que continuaron en los pasillos. Los equipos no solo regresaron a sus respectivas ciudades con el orgullo de haber competido en un torneo nacional, sino también con el compromiso de seguir utilizando el debate como una herramienta de cambio y mejora de nuestra sociedad.