Según cifras de Bruselas, 32 millones de europeos padecen diabetes, enfermedad estrechamente ligada a la obesidad.

El Comisario europeo de Sanidad, Olivér Várhelyi, afina junto a su equipo en Bruselas un "ambicioso" plan de salud cardiovascular que pondrá también el acento en reducir la alarmante "epidemia" de obesidad en Europa, según ha asegurado el alto funcionario.

En el marco de la nueva estrategia de la UE sobre salud cardiovascular, el Parlamento Europeo organizó el martes en Bruselas dos actos centrados en el adelgazamiento.

El primero, coorganizado por el Foro Europeo de la Diabetes (FED) y el eurodiputado de Los Verdes Ignazio Marino, analizó la estrecha relación entre diabetes y sobrepeso.

En su intervención, Várhelyi dibujó un panorama muy preocupante: 32 millones de europeos padecen diabetes, enfermedad estrechamente ligada a la obesidad.

De aquí a 2050, las afecciones relacionadas con la obesidad podrían reducir la esperanza de vida hasta en tres años, advirtió el funcionario de Bruselas.

En ese sentido, aprovechó el marco del debate para recordar que el Ejecutivo comunitario ha lanzado el "ambicioso" Plan Europeo de Salud Cardiovascular, cuyo objetivo es reducir los principales factores de riesgo –entre ellos la obesidad- mediante la prevención, incluidos "la atención personalizada y la rehabilitación".

No dio detalles sobre el futuro “plan de adelgazamiento”, pero mencionó como elementos negativos el sedentarismo y el excesivo consumo de alimentos procesados como factores de riesgo a combatir.

Por su parte, Marino destacó los beneficios de la actividad física en el control de la diabetes.

En ese sentido, recordó que varios estudios demuestran que perder hasta un 15% de peso corporal puede suponer una tasa de remisión del 61% en los casos de diabetes de tipo 2.

Ninguna otra patología tiene ese grado de relación entre “esfuerzo y beneficio”, aseguró.

Sin embargo, adelgazar no es tan sencillo (quienes lo han intentado lo saben). Tampoco lo es el debate político sobre qué medidas pueden tomar los gobiernos para colaborar en ese objetivo.

También el martes, el Partido Popular Europeo (PPE), el más numeroso en Estrasburgo, organizó un acto titulado "Políticas de salud pública: De la "talla única" a la nutrición de precisión", en el cual presentó una carta firmada por más de 160 científicos y expertos en salud.

España e Italia cargan contra el proyecto de la OMS

En la misiva se cargaba contra el proyecto de directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre obesidad, que se debatirá en la Asamblea General de la ONU en septiembre.

El grupo de firmantes –encabezado por Italia y España- rechaza las recomendaciones de gravar los productos con alto contenido en azúcar, sal o grasa y de introducir un etiquetado más estricto en la parte frontal de los envases.

El grupo asegura que la OMS sólo mira a corto plazo y argumenta que el exceso de peso es multifactorial, relacionado con la dieta, el estilo de vida y el medio ambiente.

El profesor italiano de farmacología Michele Carruba, principal redactor de la carta, aboga por un enfoque holístico y adaptado a cada cultura.

"La clave está en un estilo de vida equilibrado, en el que la ingesta calórica se corresponda con el gasto energético", subraya.

"En este contexto, la dieta mediterránea ha demostrado ser el modelo más eficaz, ya que combina nutrición, actividad física, bienestar mental y conexión social", aseguró Carruba.